EL ARBOL DEL UTERO
“En la mitología y las leyendas hay dos imágenes que simbolizan las energías femeninas: La primera es la copa o cáliz, que representa el potencial transformador y regenerativo, y la otra es el árbol o pilar, que hace referencia a las energías dinámicas, inspiradoras y extáticas. La imagen del sagradoÁrbol de la Luna es muy antigua, y está presente en el arte religioso proveniente de fuentes tan diversas como las primeras culturas asirias o la iglesia cristiana medieval y moderna.
En el arte asirio el Árbol de la Luna aparecía cargado de frutos y una luna creciente asomaba entre sus ramas superiores, aunque en otras ocasiones se lo representaba mediante una imagen mucho más estilizada: un pilar coronado por la luna. De las ramas no sólo pendían frutos, sino que a veces se lo adornaba con luces o lazos, tal y como ahora hacemos con el árbol de Navidad o el mayo (En el original, maypole. Se trata de un poste pintado y adornado con flores que preside la celebración de las fiestas del primero de mayo en Estados Unidos. N. de la T.). De hecho, se podría decir que este símbolo es una estilización del Árbol de la Luna, ya que durante las Fiestas de Mayo se lleva a cabo una danza alrededor en la que se “tejen” las diferentes energías femeninas con lazos blancos, azules y rojos y se invoca la fertilidad de la primavera.
En la antigüedad muchas diosas lunares estaban relacionadas con algún árbol en particular; algunos eran mágicos y otros simples especies terrenales. En la mitología griega, la diosa Atenea simbolizaba el fuego creativo de la inspiración y se le representaba mediante un olivo, mientras que el Árbol de la Vida griego –del que nacían manzanas doradas- recibía también el nombre de Árbol de Hera, diosa de la luna del amanecer y del atardecer cuyo nombre quería decir “útero”.
El manzano aparece en muchos cuentos y leyendas como el árbol que alberga el fruto de la vida y la sabiduría menstrual. Tanto en la historia de Blancanieves como en la de Adán y Eva el fruto del manzano se asocia con el despertar de la menstruación y la “maldición” de la muerte; en el cuento medieval Vita Merlini (La Vida de Merlín), una vendedora de manzanas se vale de estos frutos para causar la muerte: Debido a que el joven Merlín la ha rechazado, muchos años después intenta vengarse ofreciéndole sus manzanas envenenadas. Merlín no las come y consigue cambiar su destino, pero sus compañeros las prueban y se vuelven locos. Otro ejemplo es la leyenda en la que el Rey Arturo, herido de muerte en la batalla de Camlann, recibe la ayuda de Morgana, quien le lleva a Avalon (la Isla de las Manzanas del otro mundo) para que se cure.
El texto ha sido tomado del libro “Luna Roja. Los dones del ciclo menstrual”