Azrael/Angel de la muerte
Angel Azrael su nombre significa «Quien a Dios ayuda».
El color de luz de Azrael es el blanco.
Piedra o cristal la calcita amarilla.
El ángel de la muerte es el encargado de guiar a las almas a la próxima etapa o dimensión espiritual. Se le ha llamado por muchos nombres diferentes:
En la tradición judeo-cristiana, a los ángeles y arcángeles Miguel, Gabriel, Samael y Sariel se les ha dado el nombre de ángeles de la muerte.
La tradición musulmana le llama Azrael. Es el ángel de la muerte que escribe y borra los nombres de las almas. Los escribe cuando nacen y los borra cuando mueren.
¿Un ángel bueno o malo?
Al ángel de la muerte se le ha visto como un ser severo vestido de negro que viene a llevarse el alma humana al más allá, o como un ser benévolo que provee alivio y guía a la hora de la transición.
Se piensa que el concepto del ángel de la muerte como una criatura temible se basa en las descripciones del Mal’akh ha-mavet en el Talmud. Este ángel representa los demonios asociados con la caída del ser humano que tuvo como consecuencia la muerte.
Azrael, el ángel de la muerte
El nombre Azrael es el que con más frecuencia se le asigna al ángel de la muerte en el cristianismo, el islam y el judaísmo.
Según la leyenda, Dios envió a cuatro arcángeles, Miguel, Israfel, Gabriel y Azrael, a buscar polvo de las cuatro esquinas de la tierra para crear a Adán. Solo Azrael pudo cumplir. Por eso Dios le encomendó ser el ángel encargado de separar el alma o espíritu de los cuerpos de los seres humanos.
A Azrael se le describe como un arcángel bajo las órdenes de Dios que reside generalmente en el tercer cielo. Se dice que una vez cada 13 mil años recibe la misión de ser ángel guardián de una persona especial y más afortunada que ningún otro ser humano.
Azrael también tiene como misión rescatar las almas que fueron injustamente al infierno. Para cumplir sus múltiples misiones, Azrael renunció al cielo y es el único ángel que puede viajar entre el cielo y el infierno.
¿Qué significa el ángel de la muerte?
El ángel de la muerte es el ser que se mueve entre la luz y la oscuridad de la percepción humana. Al pensar en el ángel de la muerte, el ser humano da forma a un concepto que le causa miedo y que a la vez es inevitable. Su presencia ayuda a crear luz, o sabiduría, para enfrentar y comprender lo inevitable. Cuando al momento de la muerte las personas describen el encuentro con este ángel, su transición comienza a ocurrir. El ángel de la muerte no solo lleva el alma humana a su creador, también la ayuda a erradicar el miedo en el momento del «gran y último viaje».
Yo soy Azrael, el Ángel de la Muerte… Yo no soy hermoso de la manera que lo es Miguel, ni tengo una corona de luz. Mis alas no son tan ligeras como el aire, ni son translúcidas como las de Rafael. Yo soy el ángel más oscuro. Yo eclipso todo aquello que sea luz. Mis ojos son un mar negro profundo chispeado de vez en cuando como una amatista, ¿todavía hay alguno que puede mirarme? … Mi capa es tan negra como el cielo nocturno sin estrellas. El contorno de mi forma es como un gigante, alas del cuervo con las que, cuando las despliego, hago desmayar a otros ángeles. … Cuando mis alas se extienden totalmente, toda la luz se extingue excepto para la corona pálida azul que es mi vida y sirve para idear mi forma contra las sombras. Yo soy el eclipse de toda la vida… ¡Yo soy el que la mayoría temió entre todas las eras, todavía no el más temeroso! … Yo soy el proveedor y recolector de almas, recogiendo mi cosecha a lo largo del universo y sembrando las semillas de cada uno que se marchitó como una flor hacia otras tierras. Yo soy el Otoño de la Creación, y el Crepúsculo del Tiempo. Yo uno dos extremos en el desempeño de mi propósito, haciendo que cada espíritu llegue al extremo correcto, y que aquéllos que están perdidos entre los mundos, encuentren la manera de reunirse con sus familiares.
El libro de Azrael, grimorio medieval
Oración para invocar al arcángel Azrael
“Amado Ángel Azrael, te doy las gracias por la protección y el consuelo que me llega de ti, ayúdame a pasar esta transición para recuperar el amor y la paz que necesito.
Confórtame ahora y eleva mi corazón por encima de este duro pesar ayudándome a ver las bendiciones y cosas buenas que todo lo que está ocurriendo tiene para mí.
Gracias te doy amado Azrael por estar cerca y conectarme con los que más amo.”